Mensaje de María Santísima:
“- Mis
amados hijos, hoy, Yo os llamo nuevamente con la Virgen Santa Bárbara, al
Verdadero Amor por el Señor y a nuevamente colocar vuestros pies en el Camino
de Mi Hijo Jesús para que así podáis todos llegar a la Salvación y la Santidad
Perfecta para Mayor Gloria de DIOS.
Recorred el Camino de Jesús, siguiendo a Mi Hijo Jesús y a Mí
todos los días, en la Oración Profunda, en la Vida de Oración intensa, en la
Meditación de las Enseñanzas de Jesús, en la Imitación Perfecta de todas las
Virtudes de ÉL y de Mis Virtudes. Para que así verdaderamente todos los días el
camino que vosotros camináis sea el camino de la Verdad, del Amor, de la Paz,
de la Gracia, de manera que este mundo completamente envuelto en tinieblas
pueda ser iluminado por la Luz del Sagrado Corazón de Jesús y así las tinieblas
de satanás sean completamente vencidas y aplastadas debajo de los pies de Mi
Divino Hijo.
Recorred el Camino de Jesús todos los días,
cargando vuestra
cruz con paciencia, con amor, como Mi Hijo Jesús cargó. Sabiendo que al final
del Camino de la Cruz hay Resurrección! Y que todos aquellos que murieren con
Cristo, resurgirán gloriosos con Cristo! Y que todos los Siervos de Dios
después de las pruebas que ellos pasan en esta vida, tienen una vida
inmensamente más bella, profundamente, infinitamente más luminosa y feliz esperándoos
en la Gloria del Paraíso junto con todos los Ángeles y Santos y Conmigo,
vuestra Madre Celestial! Y por eso, todos Mis hijos deben mantener siempre en
sus corazones encendidas las llamas de la Esperanza, de la Fe y de la Alegría. Con
la certeza que al final Mi Hijo Jesús Triunfará y aquellos que son Sus
verdaderos discípulos, también Triunfarán!
Nosotros
estamos con vosotros! Y en el camino de Jesús nadie va solo. Yo y todos los
Santos que tanto os aman, vuestros Ángeles de la Guarda y los Ángeles de Luz
del Señor siempre os seguirán, siempre os acompañarán, siempre os protegerán y
os ampararán en todos los momentos!
Recorred el Camino de Jesús, renunciando cada vez más al mal de
este mundo, al pecado de este mundo. Siguiendo por la vía de las Virtudes, del
Amor, de la Bondad. Para que así vuestra vida se vuelva un espejo clarísimo
donde la Santísima Trinidad puede reflejar Su Poder, Su Amor y Su Gloria para
Salvar este mundo ya completamente dominado por las tinieblas del mal, del
pecado y de satanás.
Así,
vosotros ayudaréis a muchas almas a caminar también con vosotros en el Camino
de Jesús y llegar todos juntos a DIOS en el Cielo y en Mi Regazo Materno.
Yo estoy con vosotros Mis hijos, No Temáis!
Vuestra Madre está atenta a la voz de vuestras súplicas siempre! Mi mirada no
se desvía de vosotros en ningún momento. Os conozco por el nombre! Sé lo que
cada uno de vosotros necesitáis y estaré a vuestro lado para siempre
confortaros, ayudaros a superar todas las pruebas!
Continuad
rezando todas las Oraciones que Yo os di porque por
medio de ellas, Yo hago alrededor de vosotros como una “Muralla de Luz” que
impide que satanás pueda golpear vuestras almas y derrumbaros en el Camino de
Jesús.
Conmigo, con las Oraciones que Yo os di Aquí,
vosotros caminaréis firmemente en el Camino de Jesús y llegaréis hasta Mi Hijo
Jesús en la Gloria del Cielo, Ciertamente!
Aquel
que diera la Medalla de Mi esposo San José, aquel que diera Mis Mensajes, Mis
Oraciones de Aquí con Mi Medalla, la Medalla de las Lágrimas y todas Las otras
que Aquí os di, al predestinar las almas de los otros al Cielo PREDESTINARÁ
también la suya!
A todos en este momento, Bendigo generosamente
de FÁTIMA…, de SAN DAMIANO…, y de JACAREÍ.
La Paz Mis hijos! La Paz Marcos, el más
querido y dedicado de Mis hijos.”
Mensaje de Santa Bárbara:
SED SANTOS, porque vuestra santidad alegra a los Ángeles. Hace que los Santos
estremezcan de Alegría en Dios Nuestro Salvador.
Vuestra santidad hace que la Santísima Trinidad se congratule con vosotros. Hace que el Corazón de la Santísima Virgen sea consolado por tanto sufrimiento que Ella tiene al ver la pérdida de las almas. Vuestra santidad seca las Lágrimas que la Madre del Cielo derrama por la pérdida de las almas.
Vuestra santidad hace que la Santísima Trinidad se congratule con vosotros. Hace que el Corazón de la Santísima Virgen sea consolado por tanto sufrimiento que Ella tiene al ver la pérdida de las almas. Vuestra santidad seca las Lágrimas que la Madre del Cielo derrama por la pérdida de las almas.
SED SANTOS, porque vuestra santidad
adelanta la hora de la Venida del Señor. Vuestra Santidad hace que el Señor
adelante la hora de Su MANIFESTACIÓN GLORIOSA cuando finalmente liberará el
mundo todo, toda la Creación que gime bajo del yugo del pecado.
Vuestra
santidad, hace que el Señor adelante el momento en que el Amor regresará a
vosotros con Amor.
Vuestra
santidad adelanta la Hora del Milagro de la Divina Misericordia sobre el mundo
todo, cuando finalmente, ella se derramará abundantemente y entonces, el
Triunfo de Nuestro Señor Jesucristo, de Su Madre y de San José se verificará en
toda la Tierra.
Vuestra
santidad hace que Nosotros, los Santos, todos los días podamos derramar sobre
la Tierra entera, junto con la Santísima Virgen, una lluvia copiosísima de
Gracias y Bendiciones que Convierte tantos pecadores, que anula tanto mal.
SED SANTOS, para que así vuestra
vida sea como la Mía, un Himno Eterno, Inmortal de Amor por el Señor, por la
Madre de DIOS y un testimonio indestructible de la Presencia de DIOS, de la
fuerza de Su Amor y de la Verdad de la Santa Fe Católica para el Mundo entero.
Entonces,
en vuestra santidad se verá el Mayor Triunfo de la Bondad, del Amor, de la
Gracia y de la Verdad de Dios.
Y entonces,
vuestra vida será verdaderamente una señal inmortal e indestructible de la
Presencia de Dios en medio de los hombres.
A todos en
este momento, Yo Bendigo con la Santísima Virgen, generosamente y a todos cubro
con Mi Manto. No os olvidéis nunca: Soy vuestra Protectora, os Amo y nunca os
dejaré!
A todos,
ahora, dejo Mi Paz.”