“- Queridos hermanos, Yo, Manuel, Mensajero
del Señor vengo para deciros que debéis continuar en el Camino de la Oración
buscando cada vez más crecer en la dulce intimidad con el Señor. Rezad cada vez
más, sobre todo el Santo Rosario y todas las Oraciones que la Madre de Dios os
dio Aquí. Rezad mucho también la Hora de los Santos Ángeles, pues por medio de
ella Nosotros, los Santos Ángeles de DIOS os ayudaremos a subir cada vez más
alto en la vida de la Oración y Santidad. Yo estoy con vosotros y siempre os
ayudaré. La Verdadera Devoción a Nosotros, los Santos Ángeles, es amor puro que
sube de vuestros corazones por medio de Nosotros al Cielo y que desciende del
Sagrado Corazón de Jesús en Gracias de Salvación para vosotros por medio de
Nuestras Manos.
La Paz, Marcos, Mi amigo predilecto.
La Paz a todos vosotros, Mis hermanos muy
amados.”
(Marcos:
Después, habló particularmente conmigo, me Bendijo y desapareció.)
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